martes, 30 de agosto de 2022

Un mal día

 

Desperté con un dolor de cabeza careciendo del desayuno de siempre, con la boca amarga y de tanto en tanto sangrante por la que quizá era la herida del huraño, la del parco, aquél que no hablaría por temor y el qué dirán de su triste semblante. Y solitario en la cama grande, me puse a pensar si lo que me alumbraba era la resolana del día o la luz de levantarme ya sin prisas o sin cuidados, total, uno está acostumbrado a vivir siempre como un soldado. Así pues me bañé y me vestí. Sin duda pensé liberarme en la alameda de los perdidos cerca al parque de la esperanza porque la medusa de mi casa, ya se encontraba indignada pero así le hablé a su pensamiento con mi profunda mirada:

    “Me encontré que hablabas con el amigo de antaño, con aquél ingrato de siempre, que buscaba encuentros para hablar de sus temores y fracasos. Te vino a visitar porque a mí no me llegó el anuncio de su llegada y me di con la sorpresa cuando iba de salida a los enredos de mis sentenciados. Quién sabe las mentiras que le dijiste, las premuras que compartiste en una pléyade de palabras sin sentido y sin esperanzas. Seguro que fue con el corazón doliente y disfrazado de palabrerías tiernas, aterciopeladas, con las vacilaciones esperadas buscando el eco de tus sentimientos. O quizá pensaste en el mal proceder de ese alguien quién tu conoces, aquel hambriento de justicia. Luego te rendiste, callaste llorando, exigiendo la venganza de los dioses, la revolución de las sangres y el juicio a los traidores”.

Pero aún estaba la palabra en mi boca para expresar mi rechazo y tuve que salir entonces, en medio de complicaciones, quizá en un intercambiar de idas religiones para experimentar un saludo realmente falso, falto de sentimientos y de no pocas razones. Aun así me atreví a preguntar al iluso el milagro de su visita y si sería perjuro el creer que vendría siempre o eran etiquetas mentirosas que se fingen al más puro estilo de un gran caballero. Así las cosas y sin respuesta del malcriado, asenté mi sombrero, anudé mi chalina y un cigarrillo importado calmó el frío que me acordonaba. ¡Fue estúpido entonces el gran encuentro!

Recordaba en la variedad de mis pensamientos, el pasado vergonzante de una serie de impropias conductas y de amigos desleales. Ahí estaba el que de inteligente era solo el nombre porque no daba pie en bola en lo que predicaba y menos aún, en lo que aconsejaba. Aquella maravilla de ser una estrella, una mujer de carácter según su escuela y su linaje, pero en una abrir y cerrar de ojos, se llevaron su virginidad mental en un instante. ¡Pobre de la ingenua! Y aquél que reclamaba la amistad como una fuerte y sublime espada de la verdad, no se apareció nunca en la carencia o en la enfermedad, porque no reconoció la diferencia entre la vida y las letras vivas de una sagrada escritura. Qué ciencia y veracidad se muestran al final al iletrado y que falsos son los muchos que les cantan canciones o palabras huecas a más de un desorientado... ¡Qué vergüenza!

Y así fue la mañana y la tarde, penoso era el caminar entre el smog con el andar lento de la movilidad caótica. Con la paciencia y la mascarilla impuesta, presencié el robar carteras y bienes de un pandillaje que no mira miserias ni edades como antes, porque para ellos es un placer robar sin trabajar igual que los otros, elegantes y de buen semblante. Ellos hurgan también, pero no son unos principiantes así vistan con saco y corbata. Muchas son las aflicciones del justo pero el Eterno lo librará de todas las abominaciones del pobre dictador ingenuo... ¿O tengo que diferenciar si es un espejismo que entre nosotros, igual nos sacamos el corazón entre algunas falsas verdades?

¿Y el tiempo se detuvo? No, el tiempo no se quedó ensimismado por mis planes y desvaríos. No escatimó en demostrar que todos los males los colocó en una cabeza y que habría de ser ingenuo pensar, que vendría el César malévolo para que de un cuajo, haga morir a todos los ultrajes. Pero así tampoco se irán los malos tiempos, así menos se irán las horas de la inoportuna llovizna persistente que gotean interminables en la vida del pobre que votó por el cambio y que ahora toca su guitarra vieja en cada esquina de la ciudad. 

Solo sé que debí despertar hace tiempo de tan largo engaño, de tan odiosa letanía, de encuentros sin sustento de la humanidad sin vida y que ahora agoniza. Sé que nací solo, que crecí en la guerra de dos mundos y que aun así no se han ido las malos horas y menos pensar que hoy, tuve un mal día... 

Roque Puell López Lavalle

lunes, 15 de agosto de 2022

Amigo de blanco

 

En los bancos de coral, en las profundidades del mar, así se encuentran los muchos colores que siempre nos llaman la atención. Aquí también, en el Hospital donde estuve una temporada, observé por ejemplo a los trajes de matiz azul en sus variadas tonalidades, luego vi los verdes Nilo y a los límpidos blancos que se movían en todas las direcciones por muchos motivos y circunstancias.

Y así comienza el día en la "casa grande"; las lecturas, las atenciones, los afanes, los resultados, la esperanza y todo aquello que se presente en el momento que discurría entre alegrías y tristezas. Todos trabajan, todos se emocionan, todos se hablan hasta que la vida y la muerte se abrazan sabiendo los entendidos que solamente una sola habría de triunfar. Los doctores y las enfermeras, los también de la experiencia, nos dejan luego con una solución o con la estancia más allá de la muerte. Todos a una prodigan los sentimientos y las deferencias, por si se gana la vida, burlando al destino.

Hoy quiero honrarte amigo de blanco que con tu manera de ser y hacer, lo malo parece bueno y como padre severo nos centras con la verdad. También quiero honrar a un ángel que cuidó de mí. Que no solo fueron sus palabras sino su sentimiento tan inusual. La vida del galeno es muy dura y tú estás aprendiendo. Sin embargo, con tu candidez y tu sonrisa, pudiste quitarle al viejo lobo, una lágrima cierta y quizá una esperanza, que hoy en día, ya no se encuentra…

Roque Puell López Lavalle

Clic: https://www.youtube.com/watch?v=qKGplyxFm7o



martes, 2 de agosto de 2022

Conceptos


La vida no consiste en la edad que pretendes tener, pues no los llevas y estás muy alegre por este acontecimiento // Pero mañana, si tal vez, ¿Los querrás tener? // pero aun así, aunque no quieras, volverás a empezar nuevamente // así es la eterna noria del inconsciente //

No juzgues nunca en tus caminos, al hombre fuerte que frente a ti, sabe más que tú // pero sabes muchacho, él tampoco te menosprecie // pórtate como merece su necedad // para no ser como él cuando proteste // y menos aun, cuando le digas la verdad //

A veces, el pobre de hoy, te muestra siempre que él no tiene bandera // y con sus palabras zalameras, quiere ganar tus sentimientos y tus rencillas para algún propósito. // Será tal vez // para que no veas tú su oculta mentira // y creas siempre en su lamento…//

Verás que el vivo consiente mucho en tus justos y airados reclamos // pero recibirá de pronto, tus supuestos regalos // y tú ingenuo, te extraviarás tu camino al momento // Mejor sería que vayas a tu casa y cambia lo que otros piensen de ti // el dinero y las falsas promesas, no te cieguen de repente // 

Bueno es pelear fiero por tus convicciones // si no eres todavía, el paladín de la justicia // no seas conformista y sin corazón // haz lo justo con entendimiento // no un todo poderoso sin razón // porque hay muchos // de todos, ¿Un tontorrón?

Ponte ahora los zapatos rotos de tu amigo // Verás lo que la verdad te muestra // solamente sé tú generoso y consecuente // acabarás siendo muy hábil e inteligente // pero no escuches al mundo para que seas como ellos quieran que seas // sé tú mismo // con una opinión diferente //

Cásate luego con la mujer de tu juventud, con la de tus momentos // pues más valen dos que uno en este mundo incierto // hallarás la vida buena con los hijos y tus nietos // tendrás éxito si sabes usar tus neuronas buen amigo // más si solo te vas a valer de las pasiones y la locura // después no le eches la culpa a tus hormonas...//

Acuérdate hoy del Creador en los días de tu juventud y no seas sabio en tu propia opinión // porque vendrán los días malos // y no tendrás en ellos contentamiento // no verás así quién te escuche así vivas en tu castillo // o a los amigos que desees que te ayuden, cuando estés ensimismado en tus pensamientos…//

Roque Puell López Lavalle

Escucha: https://www.youtube.com/watch?v=5mnX03n0mNw