Pero pasaron los años de aquella oportunidad porque regresé mucho mayor con una pareja centroamericana para hablarles de nuestra historia y lo que significaba para nosotros los peruanos este lugar tan lleno de acontecimientos. Pero vino a mi ser otra vez la emoción indescriptible que viví a los 11 años y aunque todo estaba casi cambiado, el Obelisco y el Soldado seguían allí que fueron los mudos testigos de mi vivencia. Me asombré por los sentimientos encontrados y me di cuenta lo alto que pude subir en esa oportunidad y de no morir en el intento. Sin embargo, mi conciencia me había dicho fuertemente: “Lo lograste”.
miércoles, 18 de diciembre de 2019
Hazaña
Pero pasaron los años de aquella oportunidad porque regresé mucho mayor con una pareja centroamericana para hablarles de nuestra historia y lo que significaba para nosotros los peruanos este lugar tan lleno de acontecimientos. Pero vino a mi ser otra vez la emoción indescriptible que viví a los 11 años y aunque todo estaba casi cambiado, el Obelisco y el Soldado seguían allí que fueron los mudos testigos de mi vivencia. Me asombré por los sentimientos encontrados y me di cuenta lo alto que pude subir en esa oportunidad y de no morir en el intento. Sin embargo, mi conciencia me había dicho fuertemente: “Lo lograste”.
martes, 10 de diciembre de 2019
La ilusión
Yo conocí a aquella señorita desde que era una niña porque era amigo de sus hermanos mayores y ella era casi de las más pequeñas. Apenas la pude ver, la encontré una mujer muy atractiva y pronto me di con la sorpresa que aun no se había casado. Nuestro encuentro fue casual a los pocos días de su llegada y tendríamos seguramente mucho que conversar. Yo era entre todos, uno de los más influyentes en la ganadería de mi terruño porque había heredado la finca de mi padre dedicándome de lleno a las labores agropecuarias. ¡Qué tremenda responsabilidad!
sábado, 23 de noviembre de 2019
Anda, di que si...
domingo, 10 de noviembre de 2019
Si las luces
clic: https://www.youtube.com/watch?v=4wYCet9rtEo
Para siempre te negaste negra
Para siempre te negaste negra a izar juntos mi bandera regia de soldado y pelear en la refriega porque preferiste huir sin razones al igual que una tímida gacela... para siempre te negaste también a vivir de mi ser ilusionado y de mis besos apasionados fingiendo, llorando mentiras, pero sin ninguna vergüenza...
Y ya ves, al pasar el tiempo, murió mi amor de indio porque recuerdo que te amé en su momento... ¿Recordarás? Fue aquella vez cuando brillaba el sol en la pradera... cuando bajo el cielo azul te prometía mil cosas y te regalaba confites de colores... pero hoy negra, donde ya no se cuentan las horas, ni el tiempo y ni los besos en tu regazo... ¡¡Hoy, es un día como cualquiera!!
Roque Puell López Lavalle
sábado, 26 de octubre de 2019
Sin luna llena
martes, 22 de octubre de 2019
La Misión
Montes engalanados de tupida vegetación, abismos insondables, selva impenetrable, húmeda, de olor a madera mojada, es un mundo que no ha sido explorado. Pero ahí se encuentra, soberbio, imponente, solitario y hermoso a la vez, un paraje que no se conoce, un monte sin luz del sol, una aventura que invita a una vida peligrosa y que sin embargo busca entre los más avezados, una oportunidad, un rumbo inexplicable, una rosa en flor, que finalmente quiere ser llevada por el conquistador...
Sin embargo, la lluvia torrencial acompaña al hombre y aquella densa neblina que envuelve su vida, lo enaltece. Ama la verdad en lo que dice, le importa el alma de los extraños, corre en sus venas el entusiasmo de los sueños y a pesar que escucha solamente su respiración cuando va cuesta arriba, quiere pasar de lo impredecible a lo que anhela profundamente para compartirlo. Es una dicha que no cabe en su corazón...
La fiera limita su territorio pero él quiere llegar presto para ser el primero. Será porque no le importa ni el tiempo ni la distancia, ni el recuerdo de su pueblo o la razón de sus amigos. ¡Qué carácter! El mensaje es el mismo: liberador, fuerte, impactante, consolador, nunca pierde vigencia aunque lo visite el martirio. Es el Amor de quien hace mucho se le adelantó pero que ahora toma todo su ser y su decisión. Usa de su violencia, de su naturaleza desnuda o mordaz, para no ser alcanzado por el rayo de la desesperanza o el trueno de la indiferencia.
Le dijeron loco pero ahora lo vive intenso, todos pueden cercarlo, pueden tocarlo y reírse con él. Porque a la ingenuidad de ellos se le adelanta la humildad y la sencillez que se le ve reflejada en su rostro, en la calidez de lo que él expresa, en su cuerpo maltratado porque atrás dejó su orgullo para ir ahora en pos de un ideal verdadero, monstruoso para los que no creen y único para los que lo aceptan con decisión...
La vida es una para contarla y algunos la conocen por las vivencias que contiene el Libro de verdades eternas. Del sufrimiento de otros se nutre el carácter o de los latidos de un corazón extraviado se afirman las alegrías pero permanece todavía el mismo llamado que cambia al hombre y anima al corazón apocado. La montaña lo refugia, lo soslaya, pero es generosa cuando comparte sus secretos...
¿Qué es aquello que lo apasiona entonces? La vida con propósito y el recorrido de los caminos que sabe que lo pueden sorprender. Es que existe el Dueño de los laberintos y de los árboles inmensos en las cañadas o el nativo de la humilde morada, del que él no pensaba que le daría la bienvenida con un sencillo saludo. No se imaginaba el corazón del que recibía su visita, el dolor de su despedida, tal vez de su mensaje y de la manera de compartirlo...
Solamente las almas que se doblegan ante la Majestad de lo que tú no adviertes, de la pequeñez que te hacen sentir ellos o la misma montaña, se ven reflejadas en el por qué los conociste. No eres tú el que conquistas y tomas para tí el honor. No, el conquistado eres tú que no sabes que la Misión que llevas de tu Mensaje y la candidez de tu ignorancia, te hace un vasallo, te convierte en un aprendiz y que solamente aportas tú, la intención de tu inocencia…
Roque Puell López Lavalle
miércoles, 9 de octubre de 2019
El marinero azul
sábado, 28 de septiembre de 2019
Corazón resentido
Roque Puell López Lavalle
sábado, 24 de agosto de 2019
Llegaste
jueves, 1 de agosto de 2019
El árbol
miércoles, 31 de julio de 2019
Apariencias
Solamente algunos se ilusionan y los otros ya están muertos porque no conocen el amor y simplemente lo condenan. Y la fe que todo lo cree y todo lo soporta solamente alimenta las esperanzas de que alguna vez todo cambiará pero nada es más incierto. Cuando el cauce de un rio crece, está llamado a ser inconstante, nada lo detiene en su camino, nada bueno le es importante. Pero va pasando el tiempo y los desencuentros de uno se van forjando en el otro. Las ilusiones ahora van cambiando en pretextos, los deseos en negaciones, tal vez porque la esperanza se acabó cuando termina el hechizo que alguna vez fue suficiente. No hay otro camino, el cariño se encuentra con la indiferencia y esta se enfrenta con la obligación diciendo que ha sido ultrajada. ¡¡Tremenda la inconciencia!!
Por eso, así como la muerte no discrimina cuando te escoge, así el ser humano reconoce al final del camino al barquero que lleva su cuerpo por las aguas de la muerte. Entonces, los que fueron la estrella fugaz con inusual brillo, recordaron las palabras, la nostalgia o quizá las ilusiones de los deseos truncados. Se dieron cuenta que se desilusionaron por los tiempos que no habían terminado y por la vida, que no se presentaría como ellos la habían soñado...
A fin de cuentas, todo fueron mentiras luciendo un buen argumento, unas quizá con mucha elocuencia pero otras, fueron sencillamente, apariencias...
Roque Puell López Lavalle
miércoles, 17 de julio de 2019
Volare
jueves, 11 de julio de 2019
Como el Señor de los cielos nos enseñó
El cielo está oscuro, es de color azul así como el misterioso manto que lo envuelve pero el fenómeno es tan inmenso, que es ya media noche y se siente el silencio que reina alrededor. Aunque no está la luna de otros días, hoy solamente escucho que mi corazón se estremece y entonces ahora inspirado, puedo escribir...
Así amanezco entre las cúspides de mi montaña, donde el cóndor real hoy vuela orgulloso, cubriendo el paisaje inmenso con su mirada y entonces, solo me cuestiono: ¿Será que el tiempo hace crecer mi angustia del no saber cuándo podré estrechar mi amor junto al tuyo? No lo sé la verdad, solamente presiento que los vientos no tienen influencia en mi razón porque no dejan de recordarme que entre nosotros existen lazos estrecho que nada ni nadie nos puede separar...
Y que se enseñe a otros que no existe amor más grande del que uno pueda dar y recibir, de amar y ser amado. Que no sea lo nuestro como la mejor estrella con que nacimos, sino como el Señor de los cielos, nos enseñó...
domingo, 23 de junio de 2019
In Memorian
viernes, 14 de junio de 2019
Mujer, yo que te conozco
El cielo está gris y a pesar del frío, el pajarillo canta alegre pero yo quisiera saber dónde estarás. Tal vez en apuros; intuyo, o quizá vives en el quehacer del castillo de tus cuentos. Hoy quisiera caminar en silencio y contarle a los cielos mis senderos, guardando así el horizonte de tu ser en mis propias manos...
Deseo ver tu figura y perderme en mis tiempos idos. Quisiera contarte acerca de mi vida y hacerte escuchar sus latidos, te llevaría a la sima del misterio para que veas las correrías de una humanidad que no hace algo en serio. También te mostraría en los abismos del mar los tesoros, los imponentes palacios y las reliquias que ahora yacen dormidas para que veas que no todo es igual como lo cuentan los que no lo conocen...
Lo haría simplemente para quebrar tu corazón de piedra y no me juzgues a través de una historia sin propósito y sin sentido. No obstante mujer si no hubiera sido de esa manera, no habría descubierto tu desprecio escondido y tu desatención por mi. Pero el atraer de tu belleza, me alcanzó al fin dándome cuenta que la lisonja de tus palabras, fueron siempre infieles a mi razón...
Ahora solo sé que los desamores de tu sentir y tus vanos presentimientos, ya no nacieron en mí para escribir nuestra historia. Más tengo esperanzas por el cariño de una chapina quien me lo ofreció con primor y con desvelo, porque solo así, sería recibida en mi corazón. Más no seré yo quien te lo cuente sino tus propios caminos en los que andas, aquellos que te hacen creer que eres feliz estando sola y sin compañero, el que te haga la corte para convertirte en una gran señora...
Sin embargo, veo ahora, que tu alma no entiende que mi yo está extrañado por tu ufana actitud. Por todo eso, será mejor que me marche. Así sabrás de una vez por todas que en las montañas de mi espíritu e intención, has pasado de mis claros sueños, a un olvido sin aviso y ¡Pobre de ti! sin ninguna contemplación…
domingo, 19 de mayo de 2019
La niña ingenua
Iba yo caminado por la orilla de un sendero de guijarros, en un bosque lleno de verdor y de abedules inmensos, admirando también el
follaje verde que envolvía la belleza de ellos. Hacía frío y la tarde estaba gris. La
niebla que cubría los poblados que se encontraban cercanos, mostraban algunas
familias con no muy pocos niños que disfrutaban las últimas horas de un sin
número de juegos. Sin embargo, silbaba el viento que recorría el campo pero a
la vez escuchaba atento el sonido de los riachuelos contiguos a las laderas del
largo jardín que sin duda, me atraían curiosamente. ¡Qué camino tan especial pude
experimentar!
De pronto, en un momento dado y sin poder en ese instante
imaginar, vino a mi memoria sin querer evocarlo, el recuerdo de una niña
ingenua que hoy llegaba extrañamente a mi pensar. ¿Por qué me pasaría esto en
aquella tarde?
Vinieron entonces, las consabidas fronteras. Aquellas
que hacían flamear las banderas de aquella ingratitud pasada convertidas hoy,
en solamente cenizas. Quizá fueron los afectos que se prodigaron en ese
entonces, pero pienso también que esos enredos, solo los guardaba la
inestabilidad de su propio corazón. Buscaba de repente en su soledad, la verdad
de un dizque amor y de su desaliento para ir prontamente por las mentiras.
Su interés fue una hipocresía a quien le mostró en ese
momento una verdad distinta porque no quiso comprender una realidad presente.
Hizo bien su papel en el teatro de la vida porque después voló lejos para
buscar su destino y recobrar de esa manera, su ansiada libertad. Debió
agradecer con gran fervor al Dios de su conciencia por encontrarlo y librarse
así de la onerosa carga de seguir al espantapájaros. Valió la
pena entonces, su sacrificio y los cuentos de su anunciado duelo. El destino
así, no podía ser de otra manera.
Así es la vida, unas son de cal, otras
son de arena y no hay por qué preguntarnos por las extrañas circunstancias. Ya no se vieron más
sus frivolidades y su deslealtad. Ni tampoco se oyeron las razones que se pudieron
dar por más válidas que sean. No obstante, fieles son las heridas del que amó e
inoportunos fueron los besos que se dieron en la boca. No se dice el momento por cara
dura, sino porque creo que amar es de valientes y no de cobardes, que no saben
afrontar una verdad.
Y en los recuerdos que aparecieron esa tarde, yo seguí
marchando hasta encontrarme con un lecho primoroso de florecillas al lado de un
lago... ¡Qué bellos matices y colores! ¡Y
son los mismos que la lluvia temprana los adornó! Vi que todo era tan lleno de árboles, vegetación, de lindas cascadas, pero también de... ¡Oh, súbita sorpresa!
Hallé entre esas flores pequeñas y silvestres una que
me llamaba la atención y pese a llevar un nombre bufo porque era diferente,
abrí extrañado mis ojos y…. Ummmmm... ¡Qué aroma tan embriagante! Pero… después
de todo, yo no quise en ese instante de la tarde, llevarla conmigo porque, nunca creció en
mi corazón...
lunes, 6 de mayo de 2019
El lobo
Ahora partiría con gusto a las montañas, correría libre en los caminos que lo llevarían hacia el mar, exploraría la tierra nueva y sus entrañas, sería el depredador de siempre pero también escucharía la música del bosque, los murmullos de sus criaturas pintando lienzos de alegría a su corazón que también estaba enamorado... ¡Qué locura!
Así durante meses, disfrutaban de su tiempo, compartían sus aventuras y el cariño de los buenos, pero viviendo felices, su amor primero...